Cuando hablamos de un vuelo con conexión o un vuelo con escala, usualmente nos referimos a vuelos que constan de diferentes tramos, en los cuales es necesario realizar una parada en un lugar intermedio que conecta el viaje inicial con su destino final. Es decir, en vez de lo que usualmente viene a ser un viaje directo en avión, un vuelo con conexión o escala es un viaje en el cual se realizan trasbordos o paradas intermedias.
La diferencia principal entre los vuelos con escala y con conexión es que si realizas una escala, usualmente no tienes que cambiar de avión, sin embargo, si realizas una conexión, debes subirte a otro avión en un lugar intermedio de tu viaje.
En el caso de los vuelos con escala, la mayoría de las veces, los pasajeros no tienen que salir del avión ni preocuparse por recoger y facturar su equipaje. Las escalas normalmente consisten en que el avión aterriza en un aeropuerto intermedio donde bajan unos pasajeros y suben otros. En caso de los vuelos de conexión, los pasajeros deben desembarcar del avión inicial, recoger el equipaje que habían facturado a su salida y pasar nuevamente por la facturación en el aeropuerto de conexión, en algunos casos pasar por el control de seguridad y embarcar en el siguiente vuelo. Usualmente es necesario realizar el check in de forma separada para cada vuelo. Si viajas con la misma compañía aérea y tus billetes se encuentran en la misma reserva y bajo el mismo localizador, por lo general no tendrás que facturar tu equipaje durante la conexión.
Algunos vuelos de larga distancia pueden requerir de varios cambios de avión debido a la falta de conexiones directas que puede haber entre las ciudades de la salida y de llegada. En otros casos, los vuelos con conexiones a veces resultan más económicos que los vuelos directos, con lo cual, muchos viajeros deciden ahorrar de esta forma. También existe la posibilidad de realizar una pequeña escapada si hay tiempo suficiente entre el primero y el siguiente vuelo para visitar la ciudad en la que nos toca hacer el cambio de avión. Si eres aventurero, deseas hacer algo más de turista y aprovechar todas las ventajas que tiene viajar en avión, ésta sería una opción para ti.
Cuando viajas en vuelos con conexión, es importante asegurarte de disponer de suficiente tiempo para poder realizar el trasbordo de la forma más fluida y menos estresante posible. Es muy importante fijarse bien en los detalles especificados en los billetes de cada conexión y en toda la información proporcionada por las compañías aéreas. En algunos casos puede que tengas que salir del aeropuerto o cambiar de terminal, cosa que puede conllevar gastos pero sobre todo estrés adicional al tener un tiempo justo entre los vuelos. Por tanto, antes de realizar tu reserva, verifica toda la información disponible para evitar quedarte con dudas y para estar lo mejor preparado posible.
Para que tus vuelos con conexión se realicen con éxito, te aconsejamos reservar tiempo de espera suficiente para el transbordo y planear bien tu estancia en cada aeropuerto. Infórmate bien de cómo es el aeropuerto de tu conexión: si es muy grande, y cómo está distribuido para poder moverte fácilmente en cuanto estés ahí. Si es posible, evita las horas punta y los aeropuertos muy saturados. Estate atento a toda la información disponible durante tus vuelos y ten tu pasaporte o documento de identidad siempre a mano. Si sufres un retraso o un imprevisto, recuerda que siempre puedes pedir ayuda, y como pasajero, tienes unos derechos que puedes hacer valer en caso de incumplimiento o fallos en la organización por parte de las aerolíneas. Si tienes dudas o preguntas, puedes contar con nosotros.