En tu nombre enviamos una solicitud de pago al transportista.
Si el transportista se niega a pagar la compensación de forma voluntaria, llevaremos tu caso ante los tribunales y cubriremos todos los costes relacionados.
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Un vuelo retrasado o cancelado siempre resulta ser una situación desagradable. Las interrupciones de los vuelos nos obligan a menudo a cambiar o cancelar nuestros planes. Un vuelo retrasado o cancelado puede hacernos llegar tarde a una importante reunión de negocios o arruinar por completo nuestros planes de vacaciones. Conviene recordar que, si esto nos ocurre, podemos reclamar nuestros derechos en virtud del Reglamento (CE) nº 261/2004.
Para que se nos indemnice por un vuelo, nuestro vuelo debe cumplir con las siguientes condiciones. En primer lugar, la cancelación o el retraso del vuelo no deben ser causados por circunstancias extraordinarias, sino por acciones de las que es responsable la compañía aérea.
El transportista está obligado a pagar una indemnización por un vuelo retrasado si el retraso es superior a tres horas. En cuanto a una cancelación de vuelo, la compensación corresponde cuando la aerolínea informa a los pasajeros del cambio de ruta con menos de 14 días de antelación a la fecha de salida prevista.
Los derechos de los pasajeros aéreos establecen que la compensación por un vuelo retrasado corresponde si hay un retraso de más de 3 horas en la llegada a su destino final.
En tal situación, la compañía aérea está obligada a pagar una indemnización si se demuestra que es culpable del incidente. Esto significa que el retraso del vuelo no se debe a unas circunstancias extraordinarias.
Así pues, los requisitos para obtener una indemnización por el retraso de un vuelo son los siguientes:
El importe de la indemnización por un vuelo retrasado que podemos recibir de las compañías aéreas depende de la duración del vuelo, es decir, de la distancia que separa el aeropuerto de salida y el de aterrizaje. En rutas con distancias más largas, el importe de la indemnización puede llegar a ser de hasta 600 euros por cada pasajero.
Los importes exactos de la indemnización por un vuelo retrasado son los siguientes:
Si el retraso de tu vuelo se debe a circunstancias extraordinarias, no puedes reclamar a la aerolínea una indemnización por un vuelo retrasado. Pero ¿qué son esas circunstancias extraordinarias? Según la definición, son todos los acontecimientos imprevistos que han afectado al retraso del vuelo y no son culpa directa de la aerolínea. Estos incluyen, por ejemplo, malas condiciones meteorológicas, huelgas del personal del aeropuerto o disturbios.
Cuando sufrimos un retraso en un vuelo, debemos recordar que la aerolínea está obligada a tomar todas las medidas razonables para evitar las consecuencias negativas del suceso. Los derechos de los pasajeros establecen expresamente la obligación de atender a los pasajeros afectados. Esta asistencia implica mantener a los viajeros informados del estado de su vuelo y proporcionarles comida durante el tiempo de espera de su vuelo.
En caso de retraso del vuelo y largas esperas en el aeropuerto, podemos incurrir en gastos adicionales. Si la compañía aérea no proporciona comidas o bebidas, tendremos que comprarlas nosotros mismos. Conviene recordar que, en tal caso, la compañía aérea debe reembolsarnos todos los gastos adicionales en los que hayamos incurrido, previa presentación de una copia del recibo.
En caso de los vuelos chárter, es decir, vuelos que se realizan durante la temporada de vacaciones gracias a la cooperación entre agencias de viajes y compañías aéreas, se aplican los mismos derechos que en los vuelos regulares. Así, si nos ocurre que un vuelo chárter se retrasa, es posible presentar una reclamación y la aerolínea está obligada a pagar una compensación económica.
Los viajes aéreos que se realizan como parte de viajes de negocios también se pueden indemnizar. Si el retraso es superior a 3 horas, la aerolínea está obligada a pagar una indemnización.
Si se nos cancela un vuelo por culpa directa de la compañía aérea, también tenemos derecho a indemnización por un vuelo cancelado. La compañía aérea está obligada a pagar una indemnización similar a la de los vuelos retrasados.
Para poder reclamar una indemnización a una compañía aérea por la cancelación de un vuelo, deben cumplirse las siguientes condiciones:
En caso de cancelación de un vuelo, la aerolínea está obligada a proporcionar a los pasajeros afectados billetes para un vuelo alternativo. En función del tiempo de espera para el vuelo alternativo, la aerolínea debe atender a los pasajeros adecuadamente. Ante todo, debe darles los detalles del vuelo y las razones de su cancelación, así como informarles del motivo de la interrupción del vuelo.
Si el próximo vuelo tiene lugar en otro horario, es responsabilidad de la aerolínea proporcionar alojamiento y comida, así como acceso a un teléfono para que los pasajeros puedan hacer llamadas telefónicas.
El importe de la indemnización por cancelación de un vuelo se determina en función de la longitud del trayecto, es decir, de la distancia que separa el aeropuerto de salida y el aeropuerto de aterrizaje. En función de la distancia, las tarifas son las siguientes:
Tendremos derecho a indemnización por un vuelo retrasado si conservamos nuestros documentos de viaje, es decir, el billete de avión, la tarjeta de embarque o una confirmación de reserva online.
Si los vuelos se cancelan o retrasan dentro de una misma reserva, puedes reclamar una indemnización individual por cada uno de los pasajeros.
Los vuelos cancelados o retrasados no son los únicos casos en los que podemos exigir a la aerolínea el pago de una indemnización. Esta posibilidad también existe si se nos deniega el embarque. Si sufrimos el llamado overbooking, también podemos reclamar una indemnización.
Según la legislación, el plazo de tramitación es de 30 días. En la fase judicial, el caso puede durar hasta varios meses.
En caso de vuelos cancelados o retrasados debido a condiciones meteorológicas, no se concede indemnización por un vuelo interrumpido. Esto se debe a que las condiciones meteorológicas adversas se consideran circunstancias extraordinarias.