Turbulencias en un vuelo: causas, efectos y cómo manejarlas adecuadamente

¿Qué son las turbulencias en un vuelo?

Cuando hablamos de las turbulencias en un vuelo, normalmente nos referimos a una serie de movimientos que se suelen dar durante los vuelos en avión, de mayor o menor intensidad, que pueden llegar a ser perturbadores en algunos casos. Sin embargo, es importante señalar que estamos hablando de algo bastante común en todo tipo de vuelos. Las turbulencias suelen ser provocadas por diferentes fenómenos meteorológicos, como corrientes de aire inestables, por cercanía de tormentas o por atravesar ciertas zonas geográficas. Es un fenómeno que puede causar inquietud o hasta miedo en los pasajeros por las sacudidas que a veces provoca en el avión, sin embargo, es importante recordar que las turbulencias por lo general no suponen un peligro a la seguridad del avión y del pasajero como tal y que los pilotos cuentan con suficiente preparación y experiencia para afrontar cualquier tipo de incidente aéreo.

Factores que contribuyen a las turbulencias

Las turbulencias son provocadas principalmente por la existencia de corrientes de aire inestables durante el vuelo. Es posible esperar mayor agitación durante viajes en avión que sufren unos cambios bruscos de temperatura, de velocidad del viento, de humedad o de presión atmosférica. Es usual sentir turbulencias en viajes que pasan por las zonas de montaña. Esto se debe a que cruzando las montañas se forman unas ondas de aire que empujan el aire hacia arriba de forma muy abrupta, con lo cual, es común sufrir turbulencias en rutas que atraviesan los Alpes, los Andes o los Himalayas. También existe mayor posibilidad de turbulencias en las rutas que pasan por los océanos, porque al volar sobre ellos, los aviones pueden experimentar fuertes turbulencias por las interacciones que se dan entre las corrientes de aire frío y caliente.

Efectos de las turbulencias en el vuelo

Por lo general, las turbulencias no suelen causar mayores problemas durante los viajes en avión. En la mayoría de las veces, lo que ocurre es que podemos sentir unos temblores o sacudidas en algunos momentos del viaje, aunque no siempre. Esto puede llegar a ser algo incómodo para los pasajeros y para los tripulantes, pero no es nada peligroso si se cumple con las medidas de seguridad habituales de cualquier vuelo, como por ejemplo mantener el cinturón de seguridad abrochado. Existen, sin embargo, casos extremos, como todo en la vida.

Importancia de la seguridad en vuelo

Siempre es mejor prevenir que sufrir. Por lo tanto, para mayor seguridad de todos, la tripulación recuerda la importancia de mantener el cinturón de seguridad abrochado, y si es posible, durante todo el trayecto del vuelo. Esto se debe a que no siempre es posible prever ciertas turbulencias o la magnitud de ellas.

Preparación y diseño del avión para resistir turbulencias

La tecnología hoy en día está a nuestro favor, con lo cual, podemos estar tranquilos porque los aviones modernos están diseñados para resistir las turbulencias y otros fenómenos meteorológicos que pueden desafiar a los pilotos de avión. Los fabricantes de aviones son expertos en la realización de pruebas rigurosas para comprobar la resistencia de las aeronaves y prevenir cualquier tipo de accidente relacionado con las condiciones meteorológicas adversas u otro tipo de incidentes. Además, los pilotos están preparados para actuar en casos de posibles perturbaciones. Pueden decidir cambiar de altura, dirección de la ruta o de velocidad de la misma, para manejarse mejor entre las masas de aire turbulentas.

Consejos para manejar las turbulencias

La mayoría de las lesiones relacionadas con las turbulencias se producen por la falta de cinturón de seguridad abrochado, por lo tanto, es importante mantenerse sentado durante los avisos de posibles turbulencias, con el cinturón correctamente puesto. En la medida de lo posible, es recomendable mantener la calma y prestar siempre atención a las indicaciones de la tripulación.